Fuerte aumento del gasto público. Los liberales hacen autocrítica y convocan asamblea.

 

El gasto público se ha disparado en el ejercicio de septiembre, aumentando el monto de crédito hasta casi los 400T a causa de las partidas de gasto extraordinarias aprobadas por la AGP. Entre ellas se encuentra la inversión en turismo de noviembre. Sin embargo según los analistas han sido otras partidas extraordinarias las que han hecho subir tanto el presupuesto. En septiembre el monto destinado a inversión en bienestar ha acumulado repetidos gastos que, juntos, son los que habrían provocado que finalemente se haya tenido que recurrir al Crédito por una cuantía casi igual a la que se invirtió en el pago de la Deuda pública.

A pesar de todo ello, el Ejecutivo ha conseguido reducir nuevamente dicha deuda, que por primera vez baja del 100% del PIB y se sitúa en el 89,77%, por debajo de países como Bélgica, España o Francia y al nivel de Canadá o Reino Unido. 

El Gobierno de Kyle ha acusado a los liberales de haber "dado demasiado protagonismo a su ala socioliberal, olvidándose de que la fortaleza de la economía y por ende la de la República, dependen de la gestión racional del gasto". También ha acusado a los éstos  de "haberse alineado con la izquieda olvidando por completo el largo plazo y resquebrajando la alianza liberal-espartana que tan buenos frutos ha dado al país en las últimas legislaturas". El propio Presidente ha manifestado que cree que esto es una estrategia liberal por diferenciarse de los espartanos pensando en las próximas presidenciales.

Pero las críticas más duras han ido hacia el Partido Conservador. Es cierto que muchos de estos paquetes de gasto extra han sido promovidos por el SLP y apoyados por la izquierda, pero no habrían tenido éxito sin los 18 diputados conservadores. En un ejercicio de autocriica, el dirigente de estos, el inglés John Bergman, ha asumido su "responsabilidad en el descalabro de las cuentas de septiembre" y ha añadido que su partido "ha de volver a la senda de la austeridad y el control del gasto".

Por su parte, los liberales han recalcado el "destacable aumento del nivel de bienestar" y han recordado que "pese a todo, las cuentas han podido ser salvadas y el presupuesto ha acabado en positivo y con una deuda pública por debajo del 90%" aunque han reconocido que "no es lo más deseable recurrir a los fondos de ahorro para ello y que esto debería evitarse en el futuro".

A día de hoy, los presupuestos de septiembre han sido aprobados por la asamblea con un pacto de espartanos, liberales y nacionales al que se han sumado los conservadores y con una promesa de la AGP y del propio Presidente Kyle de llevar a cabo durante octubre un control milimétrico del gasto para garantizar un saneamiento de las cuentas, la senda de reducción de la deuda pública emprendida y el pago futuro de imrpevistos como los costes universitarios a la vez que se garantizan los servicios mínimos de bienestar.