En el lenguaje coloquial se conoce como Erxit al proceso de separación de la República con los organismos internacionales con los que mantenía relaciones. Ante las dudas de la última semana de que se produjese una separación violenta, un Erxit duro, las negociaciones de ayer parecen allanar el camino a un Erxit blando y más pacífico.
Lo pactado se recogió en un informe. La semana que viene se prevé que abogados internacionales redacten de carácter formal este informe y que, finalmente, el mismo se oficialice judicialmente.
Lo más importante del actual borrador es que se han separado nominalmente los bienes con los que se quedan la República por un lado y los organismos internacionales por otro. Nuestro país se queda con la titularidad de Vivienda, pequeño motor y asume los gastos de las aseguradoras de ambos. También se hará cargo del sector faúnico y custodiará los bienes muebles, sin perjuicio de que los organismos internacionales puedan ejecutar su derecho a retirarlos cuando lo deseen. Por su parte, estos organismos se comprometen a apoyar económicamente el aval bancario a la República en cuestión de vivienda si fuese necesario y prestan a la República el usufructo de los grandes motores durante el periodo de un mes. Referente a grandes motores es destacable que la República se compromete a mantener su aval a los organismos internacionales sobre este asunto.
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